miércoles, 4 de junio de 2014

Visita de la Virgen Peregrina a Maripi en el Occidente de Boyacá



El Domingo primero de Junio 2014 un nutrido grupo de la Orden Tercera de los Heraldos del Evangelio de Chiquinquirá madrugaron con destino a la población de Maripi.

Esta población se encuentra ubicada  en el occidente de Boyacá a 41 kilometros de la ciudad de Chiquinquirá y con un recorrido por carretera destapada de más o menos 1 hora y media.



Maripí es un bello municipio con grandes riquezas comenzando por la disponibilidad de 4 pisos térmicos en una área de tan solo 112 kilómetros cuadrados.

El hecho de que Dios doto a este municipio con 4 pisos térmicos, le permite ofrecer una gran variedad de riquezas de origen agrícola y ganadero. Tradicionalmente se ha conocido todo el occidente de Boyacá por la explotación minera de las esmeraldas.


Por el camino se tuvo de oportunidad de departir, orar y disfrutar de un paisaje sin igual. Los niños jugaron y entre todos se hicieron los toques finales para el apostolado en Maripí.

Poco a poco, y al ir descendiendo por la carretera, el clima se fue haciendo más cálido (18-20 grados), la vegetación más densa y finalmente apareció el municipio, destacándose en él, la bella Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria.



Apareció el Padre Felix Antonio Sánchez  Párroco de Maripi, quien desbordado de profunda alegría y muy emocionado por la presencia de los Heraldos con la Virgen Peregrina ofreció un recibimiento celestial a los recién llegados. Empezó con la cordial bienvenida y la invitación a una atención mañanera para estirarse, alimentar el cuerpo con un magnifico desayuno y preparar todo para la procesión y la Eucaristía.


Una vez terminado tan maravilloso y totalmente inesperado recibimiento, se hicieron los últimos arreglos y aclaraciones con relación al apostolado del día.

Se alisto a Nuestra Señora, se armó el anda, se alistaron los estandartes y se dieron instrucciones finales.

Ya empezaban a llegar los feligreses y la emoción de todos los asistentes iba en aumento.


Finalmente se hizo la entrada y los Maripenses que asistieron desbordaban de emoción. Ondearon las banderas de la Virgen y se entonaron cánticos propios para el sublime momento.

El Padre Felix no fue la excepción y se mostró tremendamente emocionado con la ilustre visita de la Virgen Peregrina, visto por primera vez en esta región.

Se comenzó resando el Rosario que fue guiado por los Terciarios después de lo cual se siguio con la Eucaristia y otros eventos programados por el Padre Félix.



En el sermón el Padre Félix enaltece la importancia de María en la Iglesia, mientras los apóstoles se escondían por miedo a retaliaciones, Ella que es Sagrario, se guardó, se gestó nuestra Iglesia; para que en el domingo de Resurrección surgiera, por eso es importante para nosotros los católicos el domingo. Enfatiza el trabajo de la mujer en la Iglesia quien es la que ayuda a glorificarla.
Nos estamos preparando para el Pentecostés que es cuando nace la Iglesia, es cuando comienza la misión de los apóstoles y la nuestra.
Después del Pentecostés vienen fiestas religiosas importantes como la Santa Trinidad, El Cuerpo y la Sangre de Cristo, Sagrado Corazón de Jesús, las cuales nos las pasan para los Lunes festivos y perdemos la solemnidad de las Fiestas, enfatiza el padre Félix que nos dejemos contagiar del mundo y que las fiestas religiosas las celebremos el día que son.

Pasada la Eucaristia el Padre hizo una repartición de Panes simbólico a todos los niños asistentes.




La Virgen fue coronada y la gente de Maripi estuvo con una aceptación y una alegría indescriptible, gente trabajadora y luchadora, gente campesina que lo unico que desea es estar cerca de Dios y de la Virgen María en su advocación de Fatima.







Se termino la Eucaristía y se alabó a la Virgen con cánticos alusivos a Fátima y luego se rodeo la imagen para darle gracias por  sus bendiciones y todas las gracias enviadas.


Con gran devoción a Nuestra Señora de Fátima la gente de Maripí pedía la intercesión de Ella.

Se notaba un profundo amor y una Fé inquebrantable. Todos se acercaban para agradecerle lo mucho que reciben de ella y para poner en sus manos sus intenciones.









Todos querían que la Virgen se quedará y rogaron por un pronto regreso.

La gente sintió que sus cargas habían sido alivianadas por la visita de la imagen de a Nuestra Señora.



Se finalizo el día con otra desbordada atención del Padre Félix. Un delicioso almuerzo muy autóctono de la región y el Padre recibió un bello obsequio de parte de las Terciarias Myriam e Himelda Rivera.

Se terminó con la bendición del padre para el grupo y los mejores deseos para continuar con este inigualable apostolado y un pronto regreso.