El día 13 de
Mayo de 2015 los Cooperadores de los Heraldos del Evangelio de Chiquinquirá,
fueron invitados a la Catedral del Sagrado Corazón para celebrar con la comunidad el 13 de Mayo.
La tarde comenzó
con un Rosario procesional por el parque David Guarin ubicado en frente a la
Catedral. La gente muy emocionada y armada de su Rosario y una linda Vela, decorada
con la Cruz de Santiago, acompaño la procesión.
Varios de los asistentes
colaboraron cargando el anda y a la Virgen Peregrina.
Una vez
terminado el Rosario, se ingreso a la Catedral y se dio entrada a Nuestra Señora,
escoltada por Terciarios con Túnicas, Postulantes y Pañoletas.
También llegaron algunos de
los Oratorios ubicados en la ciudad.
La solemne
Eucaristía fue presidida por el Padre José Miguel Ruíz, quien destacó la
importancia del Rosario y especialmente el hecho de que sea procesional. Dijo
que caminar mientras oramos, nos enseña que en la vida caminamos para alcanzar
una meta, que el caminar se debe hacer cargando la Cruz con humildad y amor por
Dios y por toda su creación. La meta es agradar a nuestro Señor y alcanzar el Reino de los Cielos.
Destaco el hecho
de la venida del Espíritu Santo, pidiendo que así como dio esperanza, fortaleza
y sabiduría a María Santísima y a los Apóstoles, de igual manera, si le pedimos, nos dará lo
necesario para acercarnos cada día más a Dios, con el fin de poder llegar a ser libres gracias al conocimiento de la
verdad.
Enfatizó en que nunca debemos de dejar de pedirle a Dios que nos permita la correcta interpretación de la
palabra, para poder madurar nuestras vidas, con un peregrinar permanente que nos acerque cada
día más al Reino de los cielos.
De igual forma, habló sobre el milagro de Fátima y los mensajes que nuestra señora nos dejó por
medio de los 3 Pastorcitos. Invito a que mediante el Rezo diario del Rosario le
pidamos a Nuestra Señora que seamos perseverantes y humildes y que solicitemos
la conversión del mundo.
Antes de
finalizar la Eucaristía se llevó a cabo la coronación de Nuestra Señora. La corona fue colocada por el Padre José
Miguel y el Rosario le fue colocado por una de las Hermanas del Ancianato de
Chiquinquirá.
Una vez
terminada la ceremonia muchos de los asistentes se acercaron a tomarse una foto
con Nuestra Señora y a llevarse un bello recuerdo, acompañado por una bella
rosa blanca.
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